Burj Al Babas es una urbanización abandonada en Turquía, que consta de cientos de castillos en miniatura tipo Disney que se extienden casi hasta donde alcanza la vista.
Se suponía que sería un bullicioso retiro de vacaciones para los súper ricos del mundo, un vecindario de villas inspiradas en castillos repartidas en un pintoresco valle, cerca del histórico pueblo de Mudurnu, en el noroeste de Turquía. En cambio, hoy Burj Al Babas es una de las ciudades fantasma más grandes del mundo, con cientos de villas sin terminar, algunas de las cuales ya han comenzado a deteriorarse. Es una historia de grandes ambiciones, precios inmobiliarios altísimos y problemas económicos que finalmente significaron el fin del sueño que era Burj Al Babas.
Foto: captura de pantalla del vídeo
El singular pueblo castillo de Turquía fue una creación de los hermanos Yerdelen, que dirigían la empresa de construcción Sarot Property Group. Su objetivo era atraer compradores adinerados de Oriente Medio, a muchos de los cuales les encantaba pasar las vacaciones en Turquía, debido a su clima mediterráneo y su hermoso paisaje, y fijaron el precio de las villas en consecuencia…
El proyecto era cuanto menos ambicioso. Construidas en una zona famosa por sus aguas termales, cada villa en Burj Al Babas debía contar con calefacción por suelo radiante y jacuzzis en todos los niveles, así como la opción de tener una piscina cubierta. Un centro comercial inspirado en el Capitolio de los Estados Unidos daría servicio a todo el complejo, y se planearon exuberantes jardines y estanques para crear un paisaje verdaderamente de cuento de hadas.
La construcción comenzó en 2014 y, con una fuerza laboral de más de 2500 personas en el lugar cerca de Mudurnu, las cosas avanzaron bastante rápido. Pero entonces las ventas se agotaron, la lira turca se desplomó, Sarot no pudo pagar sus préstamos y la construcción se detuvo. En 2019, Burj Al Arab estaba a menos de la mitad de su construcción y las cosas no han progresado mucho desde entonces.
Ninguna de las 530 villas construidas hasta ahora –ninguna de las cuales ha sido terminada– está habitada, y en lugar de un bullicioso retiro de vacaciones para ricos empresarios del Golfo, Burj Al Babas es ahora una inquietante atracción para los turistas interesados en pueblos fantasmas.
Aunque está lejos de estar terminado, la construcción del Burj Al Babas ya les costó a sus desarrolladores 200 millones de dólares hasta el momento, y aún no están listos para tirar la toalla. A pesar de declararse en quiebra, Sarot Property Group espera poder entregar con el tiempo el paraíso que alguna vez prometió a sus clientes adinerados. El gobierno turco también ha apoyado mucho el proyecto, pero las cosas no pintan bien en este momento.
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“Solo necesitamos vender 100 villas para saldar nuestra deuda”, dijo en 2018 Mezher Yerdelen, vicepresidente de Sarot Property Group. “Creo que podemos superar esta crisis en cuatro o cinco meses e inaugurar parcialmente el proyecto en 2019. .” Sin embargo, eso fue antes de que existiera Covid-19…
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