Mientras un hombre conducía por la ciudad, avistó a un perro en el borde de la carretera que parecía estar padeciendo. Intrigado, decidió detenerse para acercarse a él.
Al observar más de cerca, se percató de que el hocico del perro estaba atado con alambre. Y el hombre reconocía esta cruel práctica: atar alambre alrededor del hocico de los perros es una técnica dolorosa y desafortunadamente común en mataderos. Por algún milagro, este valiente perro debió haber escapado de un matadero cercano.
Permanecía allí, sufriendo un dolor inimaginable. Sin embargo, cuando el hombre y sus amigos intentaron acercarse al perro, este huyó. Era evidente que el perro estaba profundamente traumatizado al recordar lo que los humanos le habían infligido anteriormente.
Fuente: Patas perdidas/Youtube
El hombre y sus amigos buscaron al perro. Continuó corriendo pero finalmente, después de la debida diligencia y el esfuerzo del equipo, el perro fue capturado.
Fueron necesarias 6 horas agotadoras, ¡pero la vida del perro valió la pena! El hombre tomó al perro bajo su cuidado y lo llamó Balboa.
Fuente: Patas perdidas/Youtube
Una vez que Balboa estuvo en el veterinario, fue evaluado adecuadamente. Su boca resultó gravemente herida. Estaba infectado y sangrando. El veterinario ordenó un tratamiento de emergencia que incluía antibióticos, medicamentos para el dolor y líquidos por vía intravenosa.
El siguiente paso sería quitarle el cable de la boca. ¡El veterinario fue muy gentil y cuidadoso con Balboa! El valiente perro está despierto mientras le quitan el cable pero está tomando medicamentos para calmarlo y prevenir el dolor. ¡Es todo un soldado!
Fuente: Patas perdidas/Youtube
En unos pocos días, Balboa se recupera lo suficiente como para comer su primera comida real. Todos los voluntarios se reúnen para presenciar esta hazaña. Poder abrir y cerrar la boca y masticar es una sensación increíble. ¡Es un niño tan feliz!
Fuente: Patas perdidas/Youtube
Sus heridas continúan sanando y Balboa es mucho más feliz con los humanos. Se está dando cuenta de que los humanos de su pasado no regresarían. Los próximos pasos de Balboa serán encontrar un hogar para siempre.
No podríamos estar más felices por este perro que lo merece. ¡Gracias a los héroes que intervinieron para salvarle la vida!