“Creo que ella vino a nosotros por una razón”.
Hace dos años, Wendy Broom fue sacada de su sueño por su hija con una petición urgente. Un cachorrito sin pelo cruzaba corriendo la calle junto a su casa, claramente abandonado. El cachorro tenía algunos cortes y rasguños y tenía un peso peligrosamente bajo. ¿Podrían ayudarlo?
Inmediatamente, Broom entró en acción.
“Tenía una cajita y dentro le puse una manta”, dijo Broom a The Dodo. “Y el cachorro inmediatamente fue y se acurrucó en él”.
Broom y su familia llevaron al cachorro al veterinario para que lo examinaran.
“Tenía sarna severa, estaba llena de todo tipo de gusanos”, compartió Broom en una publicación en las redes sociales. “Tuvimos que darle baños especiales con champú medicado. También estaba tomando antibióticos para la infección de su piel. Pasaron varias semanas hasta que su cabello volvió a crecer”.
El cachorro, a quien Broom y su familia luego llamaron Taylor, también tuvo un problema con su pata delantera que requirió que usara una férula y un yeso durante aproximadamente dos semanas.
A lo largo de sus tratamientos médicos y baños antipulgas, la actitud de Taylor comenzó a cambiar. Estuvo callada los primeros días que estuvo en la casa de Broom. Pero una vez que se dio cuenta de que estaba a salvo y cuidada, comenzó a surgir una Taylor completamente nueva.
“En un par de días, toda su personalidad empezó a cambiar”, dijo Broom. “Empezó a ser más activa y empezó a ser muy juguetona”.
Una vez que la pierna de Taylor sanó, su pelaje volvió a crecer y completó su tratamiento de desparasitación, estaba lista para ser un cachorro feliz y juguetón normal. Y, afortunadamente, encontró su camino hacia una manada de cachorros amantes de la diversión que parecen disfrutar pasar tiempo con ella.
Cuando Taylor no está corriendo con sus hermanos peludos, se la puede encontrar al lado de su madre. Y Brooms está igual de enamorada de su revoltoso cachorro rescatado.
“Siento que hemos creado este vínculo especial”, dijo Broom. “Me sigue a todas partes y le encanta masticar cualquier cosa. Está tan llena de vida y simplemente me hace sonreír”.
