Es difícil observar el sufrimiento de los animales salvajes porque muchas veces no podemos ayudar. Debemos renunciar al control y dejar que se desarrolle el ciclo de la existencia. El reino animal perdurará.

Cuando una persona observó un impala atrapado en el barro en el Parque Nacional de Zimbabwe, se dio cuenta de que podía ayudarlo. Puso en peligro su propia seguridad para salvar una vida.

Antes de la intervención de los guardaparques, la hembra de impala había estado trabajando durante algún tiempo para escapar del pantano. Un hombre se ató una cuerda alrededor de la cintura antes de acercarse al animal salvaje.

Al principio, intentó sacarla del lodo utilizando sólo sus propias fuerzas.

Sin embargo, quedó muy claro que ella no iba a ninguna parte, por lo que recurrió al plan B.

Extrajo sus patas traseras del lodo para facilitar su movimiento sobre la superficie de la tierra. Posteriormente, el hombre le ató las piernas con su propia cuerda de seguridad. Inicialmente aterrorizada, finalmente aceptó que él estaba aquí para ayudar.

Claramente, había agotado todas sus fuerzas durante su propio intento de fuga.

¡Finalmente llegaron a tierra firme! El exhausto impala permaneció allí sólo por unos momentos. Preocupados de que no se levantara, otros empleados del parque le dieron agua y una ducha a la niña por temor a que no se levantara.

¡Se puso de pie poco después!